01. Flat Tires
02. Junkyard
03. Padrecito
04. Ijiji
05. Riffin's Ed
06. Amber Gris
07. Chasen Vs. Suribachi
08. Dollar Pants
09. Amish Pintxos
10. Baby Let Me Follow You Down (Rev. Gary Davis)
John Medeski: teclados
Chris Wood: contrabajo
Billy Martin: batería
02. Junkyard
03. Padrecito
04. Ijiji
05. Riffin's Ed
06. Amber Gris
07. Chasen Vs. Suribachi
08. Dollar Pants
09. Amish Pintxos
10. Baby Let Me Follow You Down (Rev. Gary Davis)
John Medeski: teclados
Chris Wood: contrabajo
Billy Martin: batería
No es otro trío de piano, bajo y batería. Aunque, si de instrumentos se trata, ésta es una verdad, pero, tratándose de Medeski, Martn & Wood no es toda la verdad, y hay que estar preparado para todo. Y para demostrar que esta afirmación es correcta, no hay más que detenerse en su último disco, “Radiolarians II”; disco publicado en Argentina gracias a la sana costumbre del trío de, cada tanto, darse una vuelta por nuestro país.
John Medeski (piano, teclados varios y efectos electrónicos), Chris Wood (bajo acústico y eléctrico) y Billy Martin (batería) se propusieron un cambio en la forma tradicional que se aplica en la industria de la música. Han invertido la lógica de “grabar disco en estudio – hacer giras presentando disco”; con un conjunto de ideas han salido de gira (incluyendo Argentina en setiembre del año pasado) y luego, con la experiencia acumulada en las giras, se metieron en el estudio y dieron a luz los (hasta el momento) “Radiolarians” I y II. Pensando el eclecticismo musical del trío, no extraña la música del disco: inicia con un tema que es casi fusión jazz – hard rock, “Flat tires” pasando por el electro jazz en “Junkyard”, desemboca en jazz casi hard bop a la mitad del disco, con el agregado de algún teclado particular “ Padrecito”, “Riffin’ Ed” o “Amber girls”, se da otra vuelta, tal vez innecesaria, por la electrónica y finaliza... en una especie de blues increíble con “Baby, let me follow you down”, utilizando en múltiples partes del disco patrones melódicos mínimos repetitivos al mejor estilo ambient, todo esto, obviamente hecho al modo M M & W. Intentar hacer una descripción separada de banda y músicos se hace en este caso extremadamente difícil por el grado casi simbiótico que tienen en el momento de tocar (recuérdese que hace 17 años que tocan juntos y el único trío de jazz que los supera en longevidad y se encuentra activo hoy en día es el trío de Keith Jarret con Gary Peacock y Jack DeJohnette). Es impactante la forma, la cantidad y la calidad de música que interpretan estos tipos; Medeski cambia de teclados con la misma naturalidad con la que cualquiera cambia de posición en una silla cuando está sentado, agrega efectos, loops, distorsiones; Wood le da el complemento exacto con el bajo tocando de toda forma posible (slap, pizzicato, arco) y Martin ataja y sostiene desde su batería cualquier cosa que le tiren en todo momento, funcionando como eje rítmico del trío, por momentos él es la base entre dos solistas. De este modo tan cohesivo de tocar surge música que puede ser celestial o infernal, de acuerdo al criterio de cada oyente en particular. Disco inclasificable, incómodo, raro, hipnótico... Los medeskianos de la primera hora se encontraran con un disco excelente; los fusionistas a ultranza tendrán un puente muy bueno entre varios géneros; los amantes del free extremo lo encontraran poco arriesgado y, probablemente, muy estructurado; los jazzeros clásicos pasaran del odio al amor en segundos ... para volver al odio... y después al amor ... Un disco complejo; muy recomendable si Ud. abre su mente, deja de lado los prejuicios, y se anima a una experiencia distinta en el campo del jazz (con una sola advertencia: no es el disco mas adecuado para un te canasta).
Alberto “Tano” Rosso