viernes, 9 de enero de 2009

Freddie Hubbard “Straight Life” 1971

01. Straight Life (Freddie Hubbard) VIDEO
02. Mr Clean (Weldon Irvine)
03. Here’s That Rainy Day (Johnny Burke)

Freddie Hubbard: Trompeta
Joe Henderson: Saxo
Herbie Hancock: Piano
George Benson: Guitarra
Ron Carter: Contrabajo
Jack DeJohnette: Batería
Weldon Irvine: Percusión

Como un homenaje al recientemente fallecido Freddie Hubbard vamos a comentar un disco que abrió la década del 70. En el estudio de Rudy Van Gelder se reunían Freddie Hubbard (trompeta), Joe Henderson (saxo tenor), Herbie Hancock (piano eléctrico), George Benson (guitarra), Ron Carter (contrabajo), Jack DeJohnette (batería) y Weldon Irvine (percusión) para grabar “Straight Life” con producción de Creed Taylor.
Desde que Miles Davis plantó la bandera de “Bitches Brew” en 1969, la revolución del jazz fusión era un hecho irreversible. Todo el mainstream del jazz se volcó hacia el nuevo sonido que mezclaba lo eléctrico con lo acústico y proponía armonías y melodías que evocaban a Jimi Hendrix y que dejaban a un creativo e innovador exuberante como Thelonius Monk, al nivel de un tradicionalista recalcitrante. En este entorno, Hubbard, marcado por el propio Miles como su posible sucesor, dejó su huella en el estilo con una trilogía de la cual “Straight Life” es el segundo disco (“Red Clay” y “First Light” son los otros 2). La propuesta de Hubbard es un punto intermedio de fusión; con una estructura de cada tema prácticamente tradicional, incorpora al sonido acústico de la trompeta y el saxo sonidos de piano y guitarra eléctrica con el agregado de percusiones omnipresentes, donde el riesgo está puesto mas en el contrapunto armónico y melódico que en la instrumentación. Fiel al canon de fusión de la época, el disco trae solo 3 temas, 2 extensos (18 y 13 minutos) y uno corto, un dúo con Benson memorable para una balada clásica del jazz. En general el disco es interesante; Hubbard en su apogeo interpretativo entiende de que se trata la nueva corriente y hace un trabajo correcto; lleva a su trompeta hacia lugares no muy conocidos en el hard bop reinante hasta fines de los 60 con un desafío melódico impactante. Henderson en el tenor responde muy bien, influenciado por los experimentos sonoros que estaba realizando John Coltrane y que su muerte a destiempo interrumpieron; el cuarteto rítmico Hancock, Benson, Carter y DeJonhette se maneja con fluidez y dejan establecido que el “nuevo idioma” del jazz es un idioma que ellos ayudaron a construir; la percusión le da a todo el sonido típico del fusión del momento. Afortunadamente, este disco escapó de las garras destructivas de Creed Taylor (responsable de buena parte de la decadencia del jazz y de grandes músicos al convertir la música de jazz en un sonido edulcorado e intrascendente de consumo masivo blanco), quien, por desconocimiento o prematurez, no convirtió este disco en uno de esos productos típicos de su factoría de música anodina y digerible para la masa oyente blanca norteamericana. Estéticamente arriesgado, innovador, sorprendente, virtuoso, indicado por toda la crítica especializada como un gran disco, uno de los mejores de la carrera musical de Hubbard, yo no lo pongo en duda, simplemente, la fusión jazz rock no es mi género favorito; de los experimentos de los 70 lo mejor a mi criterio fue el surgimiento del jazz funk, es mas auténticamente negro, guarda mas las raíces negras de la música como las conservaba el jazz clásico; la fusión me parece un género un poco blanco y con realmente pocas bandas que hayan hecho música excelente, pero este disco muestra a un Hubbard brillante como siempre y acompañado por músicos extraordinarios lo que lo convierte en un trabajo de primer nivel.

Alberto “Tano” Rosso
"NoTanDistintos"
FM Urbana
www.notand.blogspot.com

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