01. Ghost of Congo Square VIDEO
02. Levees
03. Wading Through
04. Ashe (Parks)
05. In Time of Need (Winston)
06. Ghost of Betsy
07. The Water 08. Mantra (Scott)
09. Over There (Hodge)
10. Ghost of 1927
11. Funeral Dirge
12. Dear Mom
Terence Blanchard: trompeta
Brice Winston: saxo
Aaron Parks: piano
Derrick Hodge: bajo
Kendrick Scott: batería
Zachary Harmon: percusión
02. Levees
03. Wading Through
04. Ashe (Parks)
05. In Time of Need (Winston)
06. Ghost of Betsy
07. The Water 08. Mantra (Scott)
09. Over There (Hodge)
10. Ghost of 1927
11. Funeral Dirge
12. Dear Mom
Terence Blanchard: trompeta
Brice Winston: saxo
Aaron Parks: piano
Derrick Hodge: bajo
Kendrick Scott: batería
Zachary Harmon: percusión
Oriundo de New Orleans y dispuesto a mantener la memoria viva de lo que fue el desastre del huracán Katrina y en homenaje a la ciudad donde vive y que fue la cuna donde el niño llamado jazz empezó a crecer, Terence Blanchard nos manda este disco, concebido como banda de sonido del documental de Spike Lee “When the levees brokes: A requiem in four acts” Participan además de Blanchard en trompeta, Aaron Parks en piano, Brice Winston en saxo, Derrick Hodge en bajo, Kendrick Scott en batería, Zach Harmon en percusión, y la Nothwest Sinfonia (strings, 40 miembros, dirigido y arreglado por Blanchard). Frente a la idea del disco, desde el inicio, uno sabe que la propuesta es arriesgada: lo que se va a escuchar tiene dos apuntes; por un lado, es una parte del todo que fue la banda de sonido del documental; por otra parte, conociendo el fondo de la cuestión, se imagina que la música va en búsqueda de crear climas, de sacar a flote, junto con la imagen, emociones que acompañen el pesar de lo que fue la tragedia de New Orleans en 2005. Ocurre lo siguiente: cuando ud. tiene que empezar a explicar la música, darle un sentido, hacer una cronología y una apología de lo escuchado, a mi el asunto me empieza a resultar sospechoso. Admito que no son mi género favorito los soundtracks; pero tratándose de uno de los mejores trompetistas de la actualidad, el crédito y los oídos se abren a la escucha. Y lo que se escucha no es más que un soundtrack pretencioso que, sin imagen, se convierte en algo poco atractivo. En ningún momento logra transmitir un sentimiento profundo, una emocionalidad o una reflexividad; como oyente no me genera esas sensaciones. Nada se puede decir de la banda o de los músicos; tocan muy bien, pero el resultado no logra convencer. El disco transita por momentos con distintos arreglos que lo hacen inconexo; mixtura distintos modos de algo que quiere parecer jazz y que no cierran un conjunto armónico y melódico. Y, llegado el tiempo donde uno se cansa y quiere jazz, se cae en la cuenta que hay muy poco jazz. Y el principal problema, aparte de la composición casi de cliché y poco original e inspirada de cada tema, es la banda sinfónica muy presente en casi todo el disco. El jazz no es para banda sinfónica; los arreglos recargan excesivamente el entorno musical y le restan presencia al solista. Uno podría pensar en una big band, pero una big band de jazz no es una banda sinfónica; y aquí se nota a la legua. Si a esto se le añade que, en la visión de mucha gente, parece ser que para explicar una situación dramática hace falta una sinfonía recargada y oscura junto a la grandilocuencia típica norteamericana, donde los únicos dramas “reales” parecen ser los que les suceden a ellos y no al resto del mundo; todo esto sumado hacen de este disco algo muy aburrido, rápidamente olvidable e intrascendente; un articulito típico de la industria de consumo emocional edulcorada y de escasa calidad, extremadamente yankee. Empatica y simpáticamente uno se acerca al drama sufrido por la minoría negra que pagó las consecuencias de la falta de previsión de las autoridades de N.O., pero, llamativamente por la calidad de Blanchard, este parece ser un disco políticamente correcto para consumo de la masa popular blanca y mediocre de los estados unidos...
De verdad que no te gustó este disco? La película de Spike Lee me impactó, y mucho de ese impacto fue por la música. Lamentablemente cuando quise comprar el disco, no estaba, así que tuve que bajarlo de internet (mea culpa). El blog está muy bueno y ya empecé a comprar (ejem) algunos de los discos que no conocía.
ResponderEliminarDarío, de V.Crespo, Bs.As
Es en parte una banda sonora y otra parte Blanchard transmitiendo como fue la tragedia en Nueva Orleans.
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