02. Mess Around
03. Good Times Boogie
04. Change Your Ways
05. Dry Throat
06. Exercise In C Major For Harmonica
07. Got To Be This Way
(ver video de John Mayall)
John Mayall: voz, guitarra, piano, armónica
Freddy Robinson: guitarra, coros
Larry Taylor: bajo
Ron Selico: batería
invitados
Clifford Solomon: saxo
Blue Mitchell: trompeta
03. Good Times Boogie
04. Change Your Ways
05. Dry Throat
06. Exercise In C Major For Harmonica
07. Got To Be This Way
(ver video de John Mayall)
John Mayall: voz, guitarra, piano, armónica
Freddy Robinson: guitarra, coros
Larry Taylor: bajo
Ron Selico: batería
invitados
Clifford Solomon: saxo
Blue Mitchell: trompeta
“Jazz Blues Fusion” es el disco que hizo que el Jazz me interesase ... así podría haber titulado la entrada.Estaba yo haciendo la mili (1997, creo recordar), cuando, aprovechando que acababa de cobrar el generoso sueldo (1500 ptas) con el que se nos obsequiaba a los soldados de reemplazo, decidí invertirlo íntegro en un disco. Por entonces de John Mayall ya tenía más de una referencia (incluyendo su “Beano Album”, junto con Eric Clapton), así que sabía que, mejor o peor, al disco que estaba observando en el estante de las "series medias" se le podía presuponer un mínimo de calidad. Quizás lo que hizo que me decidiese fue (aparte de la preciosa portada y el sugestivo título), uno de los nombres que figuraban en el reverso del disco, el del bajista de la banda ... Mr. Larry Taylor, uno de los mejores (si no el mejor) bajista de blues que yo haya oido nunca ... y es que a nadie se le escapa el peso específico que el bajista de los Canned Heat puede imprimirle a una banda.Así pues, como no necesitaba mucho más, el disco se vino conmigo a casa, y lo que encontré en él hizo que mis ojos se abriesen un poco más; ya no son solo las canciones (de las cuales aún hoy, solo en dos de ellas conozco su autoría) ... muchas de ellas son realmente buenas. Tampoco la labor como bajista de Taylor (tan impresionante y exacta como siempre); es que además están el resto de la banda, los cuales merecen comentario aparte.Cuando me compré el disco y solo por entonces, lo único que llegaba a comprender era lo buenos que eran estos tios ... ¿como era posible que un boogie tan lento y farragoso como “Country Road” pudiese sonar tan ágil y tan fluído?, ¿o como era posible que canciones como “Mess Around”, “Good Times Boogie” y (especialmente) “Change Your Ways” me invitasen a menear los pies? ... joder, estábamos hablando de Blues ... la madre de casi todas la músicas contemporáneas, una música cuyas raíces eran antiquísimas y desconocidas ... no estábamos hablando de Pop bailón. La respuesta estaba (como mucho más tarde acerté a comprender) en lo que allí se mezclaba; nada más y nada menos que los ritmos "jazzys" y sobre todo "aswingados" que monstruos como Ron Selico, Clifford Solomon, Blue Mitchell y Freddy Robinson se encargaban de encajar en toda esa deliciosa amalgama. Fue mucho más tarde que comprendí la importancia que esos nombres tienen en la historia del Jazz; Blue Mitchell tocó con Horace Silver, Cannonball Aderley y Ray Charles, por poner solo algunos ejemplos ... pero es que además por el grupo que llevaba su nombre pasaron gente como Chick Corea o Al Foster ... "casi ná". Ron Selico no tiene un currículo menos espectacular ... grabando con monstruos como Albert King (al igual que Solomon) o James Brown, pero es que además su nombre aparece en los créditos de unos de mis discos favoritos; el “Hot Rats” de Frank Zappa.
Y luego está mi verdadero descubrimiento ... y es que el trabajo que Freddy Robinson hace a las seis cuerdas es tremendo. Pocos guitarristas me parecen tan finos como Robinson (y lo digo siendo un gran admirador de gente como Kenny Burrell, Grant Green o Barney Kessel); es sobrehumana la facilidad con la que Freddy te lleva de un emotivo (y blusero) bending ejecutado con más de un matiz hasta uno de esos vuelos (literales) sobre el diapasón en uno de esos fluídos y rápidos fraseos tan característicos del Jazz ... la verdad es que he de reconocer que la figura de Freddy Robinson fue el detonante de que empezase a interesarme por éste género tan (a menudo) inescrutable para mí.Como último apunte, mencionar el sonido de éste disco, que no deja de ser un directo, pero claro, si a los mandos está Eddie Kramer poco más puede decirse, la verdad. Por todo ello (y mucho más) le debía una entrada a éste disco y me gusta pagar mis deudas; asi es que disfrutadlo si aún no lo habéis hecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario